La peripatética hace referencia a la escuela filosófica fundada por Aristóteles en el siglo IV a.C. en Atenas. El nombre viene del griego peripatein, que significa “pasear” o “caminar”, porque Aristóteles acostumbraba a enseñar a sus discípulos mientras paseaba con ellos por los jardines cubiertos (perípatos) del Liceo

Me llaman peripatético porque enseño paseando, pero lo esencial no está en mis pasos, sino en mi pensamiento. Yo observo el mundo con atención: no creo que las ideas vivan en otro lugar, sino en las cosas mismas. Todo lo que existe tiene una causa, un propósito, una forma y una materia. Nada es azar: la naturaleza tiende siempre a un fin.

El hombre, ser racional por excelencia, alcanza su plenitud —su eudaimonía— cuando vive conforme a la virtud, que no es exceso ni carencia, sino equilibrio. Como animales políticos, sólo en la comunidad podemos realizarnos.

Mi filosofía nace de mirar, pensar y ordenar. De buscar lo universal en lo concreto. No es suficiente con vivir: hay que comprender por qué vivimos y hacia dónde vamos. Esa es, para mí, la verdadera sabiduría.

A lo largo de 1 hora y media, mientras realizamos una bonita ruta senderista, reflexionaremos sobre competencias blandas mezclando los conceptos con elementos del paisaje.

Hablaremos de:

  • Motivación y fuerza de voluntad
  • Entusiasmo
  • Comunicación
  • Trabajo en equipo
  • Miedos
  • Gestión del tiempo
  • Liderazgo
  • Resiliencia
  • Filosofía